miércoles, 3 de abril de 2013

La rosa encantada

La rosa negra
Había una vez una niña llamada Bella. Era una niña muy guapa y lista. No tenía padres y vivía en la calle. Para comer tenía que robar; pero nunca la pillaban. Hasta el día de su cumpleaños, que fue cuando el rey decidió dar un paseo por el pueblo, y había guardias por todas partes. Por desgracia Bella ya no era tan pequeña, tenía 18 años y era más fácil de ver. Entonces la vieron robar. Ella salió corriendo hacia el Bosque Eterno, donde quien entraba nunca salía. Ella no se dio cuenta y entró; pero los guardias no se atrevieron a entrar. Cuando Bella se dio cuenta del error que había cometido, al entrar en el Bosque Eterno, ya iba casi por el centro.

Siguió andando y de pronto vio que había rosas por todas partes. Rosas de muchos colores: rojas, amarillas, blancas, rosas.... Pero a Bella la que le llamó la atención, no solo porque estaba en medio de todas, si no porque era la única de este color, era una rosa negra. Se acercó y la cogió. De repente estaba fuera del bosque.

Fue andando hasta el pueblo; pero todo era diferente. Se quedó allí tres días; pero no le gustó porque todo era diferente, no reconocía nada. Así que decidió volver a entrar en el Bosque Eterno, cogió la rosa negra, otra vez, y salió del bosque de nuevo. Caminó hasta el pueblo y esta vez si era real. Reconocía todo lo que veía.

Bella no se acordaba de que la buscaban. Uno de los guardias que la vio, la capturó y la llevó ante el rey, Bella le dijo:

Por favor, no me condene a muerte.
El rey se rió y dijo:
Bella , ¿no me recuerdas? Eras muy pequeña. ¿Tampoco recuerdas al príncipe?
Bella estaba extrañada, pero el rey mandó llamar al príncipe. Bella al verlo se acordó de todo.

Ella y el príncipe se iban a casar pero el día antes de la boda Bella murió y el príncipe, de pena también.
Entonces Bella abrió los ojos y vio que todo era un sueño.
 
Irene Jiménez Morón 6ºB

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